Ventajas de aprender a cocinar comida internacional

1. Amplía tu repertorio culinario

Cocinar comida internacional te permite experimentar con una amplia gama de ingredientes, especias y técnicas culinarias diferentes. Al preparar platos de otras culturas, podrás descubrir nuevos sabores y texturas que no encontrarás en tu comida local. Además, te permitirá descubrir y probar alimentos que nunca antes habías escuchado o probado.

2. Es una forma de aprender sobre diferentes culturas

Cocinar comida internacional no solo se trata de preparar deliciosos platos, sino también de aprender sobre las diferentes culturas culinarias del mundo. Cada país tiene su propia historia culinaria, ingredientes y platos tradicionales. Al cocinar comida internacional, podrás aprender sobre diferentes culturas y sus tradiciones culinarias, lo que puede enriquecer tu conocimiento y comprensión del mundo.

3. Es más saludable que comer fuera de casa

Cuando cocinas en casa, puedes controlar la cantidad de grasas, azúcares y sodio que se agregan a tu comida. Comer fuera de casa a menudo significa comer platos altos en calorías, grasas y sal. Al cocinar comida internacional en casa, puedes preparar platos más saludables utilizando ingredientes frescos y sin aditivos artificiales.

4. Es una forma de ahorrar dinero

Cocinar en casa es más económico que salir a comer en restaurantes. Al preparar comida internacional en casa, puedes comprar los ingredientes a granel y preparar grandes cantidades para varias comidas. Además, puedes evitar el costo adicional de los impuestos, las propinas y el transporte que se agregan a la factura en un restaurante.

5. Puede ser una actividad divertida para hacer en familia

Cocinar comida internacional en casa puede ser una actividad divertida para hacer con la familia. Puedes involucrar a todos en el proceso de cocina y enseñarles sobre diferentes culturas culinarias. También puede ser una oportunidad para pasar tiempo juntos y disfrutar de una comida deliciosa en casa.

Por ejemplo, nosotros en familia hacíamos eso. Cada domingo cocinábamos entre todos una receta de un país diferente, que planificábamos desde la semana antes para garantizar los ingredientes con la compra de esa semana en el supermercado.

Recuerdo que decidíamos entre los 4 qué tipo de cocina queríamos para el domingo siguiente, y allí una vez elegido, comentábamos lo que supiéramos de esa cultura, o de algún ingrediente o de algún plato que más nos gustase. Luego al prepararlo, ya teníamos un poco más de conocimientos para compartir cada uno lo que aprendió e investigó.